lunes, 17 de septiembre de 2007

De Mercados y Mercadillos

Desde que era pequeño he conocido tres ubicaciones distintas del mercado gordo o mercado mensual y del posterior mercadillo de los jueves de Villanueva de la Vera. El primer lugar del mercado lógicamente era la plaza mayor, o plaza de Aniceto Marinas, para los productos agrícolas, ropa, calzado, ferretería, cerámica, embutidos, árboles y plantas, bisutería y un largo etcétera. En la Cerradilla, barrio de las afueras, se celebraba el mercado de ganado, esté último dejó de realizarse hace unas décadas. El origen de estos mercados en las plazas mayores de muchos pueblos y ciudades, en muchos casos está relacionado con la monarquía, como es el caso de la Plaza Mayor de Madrid.
La existencia de los mercados siempre ha generado polémica, sobre todo con el gremio de comerciantes locales que lo entienden como una competencia desleal, ya que según ellos, hace que la oferta obligue a bajar de precio sus productos. También los vecinos que habitan en los lugares donde se sitúan los puestos comerciales, siempre protestan por las molestias. Lógicamente los grandes beneficiados son los vendedores, vecinos y visitantes que encuentran en los puestos del mercado precios y ofertas diversas de acuerdo a sus necesidades.
En el caso del primer traslado del mercado de Villanueva a las afueras del pueblo, en ese momento, la Corona y el Cerro respectivamente, los motivos fueron poco claros, salvo los de los comerciantes locales y sus intereses. Ya fue una lástima este cambio de ubicación, al que debería retornarse, utopía que sólo sería posible si hubiera una corporación municipal inteligente que arriesgara de verdad en la idea de recuperar situaciones y espacios del pueblo, pero creo que este no es el caso. La recuperación del mercado en la plaza y aledaños llenaría de encanto las calles de Villanueva y quizás sería un acicate para recuperar ese turismo que año a año acude con menos regularidad. Es curioso que la plaza mayor de Aniceto Marinas, pueda usarse como espacio para instalar numerosas terrazas durante toda la temporada veraniega, claro que estos comerciante son del pueblo, y no haya ningún problema, o puedan hacerse concentraciones de motos, estos gastan y molan, o eventos culturales como Guitarvera y no haya mayor impedimento para estas actividades qué, eso sí, generan ingresos para los comerciantes locales.
Es imposible imaginar que a alguien se le ocurra cambiar la ubicación del mercado de Plasencia de la Plaza Mayor y aledaños aunque su frecuencia sea semanal, no creo que los motivos para cambiar la ubicación del mercado de Villanueva no puedan aplicarse al mercado de Plasencia, pero ahí sigue celebrándose cada semana desde la Edad Media.
La queja de los vecinos del Cerro y La Corona fue la excusa para cambiar, de nuevo la ubicación del mercado mensual y el mercadillo semanal, a una zona en ese momento deshabitada, en expansión en la zona nororiental de Villanueva, muy cerca de la anterior.
Los comerciantes sin ningún problema trasladaron sus puestos a esta zona que poco a poco fue poblándose, encontrándose en la actualidad prácticamente ocupadas todas las parcelas y por tanto con un número importante de vecinos, que por otra parte, cuando ocuparon sus viviendas ya sabían que se realizaba esta actividad comercial mensual y semanalmente.
En Agosto de 2007 la corporación municipal, supuestamente atendiendo a las quejas de los vecinos, cuando estaba realizándose la instalación de sanitarios en la actual ubicación para solventar un problema importante, deciden cambiar la localización del mercado llevándolo a la zona suroriental de pueblo, a la Pulía o Pulida, donde se encuentra el polígono industrial. Esta ubicación está bastante alejada de la zona de servicios del pueblo y cuenta además con un desnivel importante sobre todo para las personas mayores que tendrán mayor dificultad para acarrear las mercancías de la compra. Ante esta situación los vendedores ambulantes se han plantado y ya llevan tres semanas sin instalar los puestos en el mercadillo. El Periódico de Extremadura se hace eco de la noticia y en ella se recogen las razones que apunta la corporación para su traslado, éstas son de poco peso, recordemos que el mercado sólo realiza su actividad durante seis horas, y todas ellas, incluida la ubicación del domicilio de la ambulancia y las salidas de garajes, pueden aplicarse, por poner un ejemplo, al Rastro madrileño o al Mercat de San Antoni de Barcelona y ahí están realizándose cada semana. Grandes ciudades donde esos mismos problemas que se argumentan en el periódico para Villanueva se multiplican por cien, pero se sigue el criterio del bien común y la tradición, que son los elementos que generan una determinada cultura o forma de ser. La solución a los problemas que argumenta la corporación puede resolverse mediante la previsión de sacar los automóviles o ambulancia durante las horas que dura el mercadillo.
Muchos vecinos y visitantes estamos indignados con la nueva reubicación del mercado, pues aunque alega el ayuntamiento que está a la misma distancia, nos quieren hacer creer además que existe el mismo desnivel topográfico, lo cual es el colmo. No será que existen otros motivos ocultos y la intención sea cargarse la tradición del mercado y la reubicación sea la excusa perfecta. Fuentes críticas con la corporación municipal hablan, como no, de confluencias de intereses con los comerciantes. Es posible que esos sean los verdaderos motivos.
Más allá de toda polémica, creo que la corporación debe defender la actual ubicación porque así se decidió en su momento, y porque vendedores y vecinos defienden la actual ubicación ya que se encuentra dentro de la zona de servicios del pueblo y forma parte de su tradición en el uso de espacios públicos.
Espero que la polémica se resuelva pronto y las cosas sigan como hasta ahora y no seamos los vecinos y visitantes los que perdamos la posibilidad de hacer nuestras compras en el mercado, si los vendedores siguen lógicamente en una postura contraria a la reubicación. Sería lamentable que un pueblo como Villanueva, perdiera su mercado y mercadillo, y que de una manera caciquil nos viéramos obligados a perder esta oferta comercial y a comprar en las tiendas locales cuyos productos en muchos casos, tienen precios superiores a los de la ciudad de Madrid que está entre las más caras de Europa.
Desde aquí pedimos a la corporación municipal que mantenga el mercadillo de los jueves en El Verenuelo o Veneruelo y que recupere la antigua ubicación de la Plaza Mayor para el mercado del primer domingo de mes. Somos muchos los que agradeceríamos esta iniciativa. En fin, veremos si el servicio a la comunidad está o no por encima de quejas y de intereses espúreos.

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